ALINA ANDREI
YOU KNOW ALL THESE PEOPLE
He realizado fotografías a personas de España y Francia, más concretamente de la frontera vasca entre ambos países y también, de una ciudad multiétnica de Rumanía, personas transeúntes y otras que conozco. Hablaban euskera, español, francés, rumano, húngaro, ruso, italiano, portugués, alemán, inglés y más idiomas que ahora no recuerdo.
Las mezclé, así que es prácticamente imposible saber de dónde provienen. Y sin embargo, al mirar a estas personas de papel, te resultan familiares aunque no las hayas conocido, aunque no hayas visto nunca sus rostros.
Un gesto puede recordarte a un compañero de colegio, un abrigo morado a una tía a la que no soportas, un señor mayor al vecino silencioso que pasea a su perro frente a tu casa, una joven en vaqueros, te produce una sensación de deja vu de lo bueno (o de lo malo) que realmente no puedes explicar. Todas son diferentes entre sí y al mismo tiempo similares. Recuérdalo la próxima vez que te inviten a odiar a otras personas (sean quienes sean).
Pensé en los juguetes que cuelgan en las cunas de los niños: juguetes antilloros, para desterrar el aburrimiento y el miedo a la soledad/la oscuridad. Obviamente, es una representación simbólica para los adultos, un falso talismán que no puede protegerte de ninguna pesadilla ni de la vida real sin adornos. Estas instalaciones también remiten a las instalaciones móviles de Alexander Calder y Bruno Munari.
Alina Andrei